Hemos visto que, volvernos a la Biblia al impartir consejería, permite que toda persona se afiance en principios y valores. Cuando lo hace y reconoce a Dios como el centro de su vida, puede dar pasos hacia la libertad plena de todo pensamiento dañino, de recuerdos traumáticos, de momentos que marcaron su existencia y el cúmulo de situaciones que le impiden experimentar una vida plena y la realización conforme ha sido el propósito eterno de Dios.
Este proceso que está contemplado en la sanidad interior, comprende dos componentes:
1.- Restauración _________________.
2.- Restauración _________________.
Ahora, definamos qué es la sanidad interior. En esencia es la restauración de quien, en su existencia, ha dado lugar, y de paso, acumulado sentimientos negativos y destructivos que son fruto de experiencias de dolor que provocan heridas en el ser interior. Estas heridas que no cicatrizan, traen como resultado amargura, tristeza, depresión, sentimientos de autodestrucción, odio, celos, rencor y otros sentimientos que roban el gozo y la paz interior.
El evangelio tiene un gran poder terapéutico que, mediante la aplicación del amor y el ejercicio del perdón, puede liberar a la persona de estos sentimientos y restaurar en ella el gozo y la paz del Espíritu Santo.
¿Qué podemos encontrar en el Señor Jesucristo, profetizado en Isaías 61: 1, 2?
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Como consejero, observe que en el proceso de sanidad interior interviene como protagonista principal el Espíritu Santo. Gracias a Él es que tanto nuestro Salvador, como nosotros hoy en la condición de discípulos suyos, llevamos un mensaje de esperanza. La Palabra es clara y define a quienes se dirige:
- Los __________________.
- Vendar a los __________________ de corazón.
- __________________ a los cautivos.
- __________________ de la cárcel.
¿Cuál es el propósito de Dios de acuerdo con este poderoso texto? Nuestra libertad y la libertad de aquellas personas a quienes ministramos.
Cuando dice en el segundo versículo «…consolar a todos los enlutados«, se está refiriendo específicamente al aconsejamiento que utiliza instrumentos humanos–usted y yo–, pero que intrínsecamente, involucra el poder sobrenatural de Dios trayendo sanidad al mundo interior de hombres y mujeres a quienes brindamos atención y orientación.
IDENTIFICANDO HERIDAS EMOCIONALES
Un proceso de sanidad interior en el que se produce restauración espiritual y emocional, debe ir acompañado de una identificación sobre el tipo de heridas que trae consigo la persona que pide Consejería Pastoral.
En el diálogo preliminar lo más probable es que nos compartirán que experimentan:
- Sensación de amargura
- Irritabilidad
- Intolerancia
- Ira
- Odio
- Resentimiento
- Falta de perdón
- Baja autoestima
- Vivir atado a sucesos del pasado
- Dificultad para recibir amor
- Sentimiento de enojo con Dios
- Sentimiento de odio hacia sí mismo
- Frustración
- Deseos de venganza
Por supuesto, este listado es muy básico, pero es importante que constantemente nos revisemos—en nuestra condición de consejeros—y a su vez, en la conversación que sostengamos con el aconsejado, tomemos notas si hay este tipo de sentimientos que son dañinos e incapacitantes.
Antes de proseguir, cabe aclarar que nosotros nos evaluamos porque la única forma de ministrar eficazmente, es que nosotros seamos sanos. En pocas palabras, sanados para sanar.
UNA RUTA PARA RECIBIR SANIDAD
Si la sanidad interior es el proceso por el cual la mayoría de los seres humanos debemos pasar para ser restaurados en muchas áreas de la vida, anulando ligaduras y sanando el alma para llegar a ser transformados, seguros, prósperos y con propósito en la vida, es necesario que sigamos una ruta conforme a lo que aprendemos en las Escrituras.
El proceso de la sanidad interior o limpieza del alma, se inicia con el deseo sincero de ser libre y vivir en la realidad y no en el pasado. Usted como consejero, acompaña a quien solicita atención y orientación. Además de escucharlo en las conversaciones que sean necesarias, avanza con él o ella para que reconozca su situación y de dónde pudo provenir.
Si en ese trayecto la persona reconoce sus pecados, debe animarse a que sea libre de todo lo oculto, renunciar a todo lo malo que hizo, arrepentirse de corazón y decidirse a emprender una nueva vida.
Es imperativo profundizar hasta las raíces y exponer las razones específicas por las que hay heridas que aún no han sanado. Las afecciones espirituales, como las infecciones naturales, se pudren y empeoran cuando están en la oscuridad.
Es importante traer los asuntos a la luz que proviene de Dios, para que ya no puedan descomponerse, sino recibir la luz sanadora de Cristo en las áreas de la mente y las emociones. Si quien pide acompañamiento no puede ser honesto u honesta consigo mismo para sacar a la luz todo lo que hay en oscuridad, estamos poniendo barreras al poder sanador del Espíritu Santo.
Los pasos que le sugerimos aplicar en su condición de Consejero es la siguiente:
1.- Resolver los sentimientos de ___________.
La persona debe reconocer que, gracias al plan redentor de Dios materializado en el ministerio terrenal de nuestro Salvador Jesucristo, fuimos perdonados y el Padre nos ve justos delante de Su presencia.
Si Él nos perdona, nos ama y nos acepta y, además, nos hizo hijos suyos, el pasado ya no puede atormentarnos ni satanás seguir acusándonos. En ese sentido, debemos renunciar a todo sentimiento de culpa, del que se aprovecha nuestro adversario espiritual.
2.- Renunciar a las _____________ dañinas.
Resulta dañino cargar con emociones como la culpa, la vergüenza, la falta de perdón o el miedo de Dios, entre otras. Si tenemos claro que Él nos perdonó y borró nuestro pasado y hoy nos acepta, podemos librarnos de la pesada carga que llevamos a cuestas. Él ya nos hizo nuevas criaturas (2 Corintios 5: 17)
¿Qué aprendemos en el pasaje de Miqueas 7: 18, 19 y de qué manera nos ayuda en la sanidad interior?
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Saber que Dios no está enojado o desilusionado con nosotros crea una atmósfera para ser totalmente libres de emociones tóxicas. En esa dirección debemos enseñar a los aconsejados.
3.- Mirar a Dios como un ______________.
Dios nos ama. Es cierto, por años como personas nosotros e infinidad de personas estuvimos apartados de Él. Pero al volver la mirada a Cristo, además del perdón y la seguridad de la vida eterna, podemos acercarnos a Él en la certeza de que nos ama como un Padre a sus hijos.
Gracias a la obra del Señor Jesús en la cruz, ¿qué podemos hacer hoy de acuerdo con el pasaje de Hebreos 4:16?
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4.- Entregue sus cargas emocionales en manos del ______________.
No niegue sus heridas emocionales. Reconózcalas. Piense por un instante cuándo se produjeron. Recuerde en qué momento y qué impacto le produjo. Si es necesario, haga un listado. Ahora, entregue esos hechos en manos del Salvador. Él sabrá qué hacer con sus cargas.
¿Qué debemos hacer con nuestras cargas emocionales de acuerdo con Mateo 11:28-30?
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5.- Permita que Dios ___________ sus heridas emocionales.
Cuando Jesús derramó su sangre, cargó con nuestro dolor interior y nuestras heridas. La Palabra de Dios nos dice que él se ocupa de nuestro dolor para que experimentemos sanidad. Por eso debemos rendirle a Él nuestras heridas emocionales.
¿Qué ocurre cuando entregamos nuestras heridas emocionales en manos de Dios (1 Pedro 5: 7)?
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MANTENGA LA SANIDAD INTERIOR
Cuando somos libres, el enemigo querrá atacarnos y llevarnos a nosotros y a la persona que experimenta sanidad interior, a una situación caótica, a como se encontraba antes. Pero no podemos permitírselo porque quien nos hizo libres fue Jesucristo (Juan 8: 36) y, fortalecidos en Él, podemos mantenernos victoriosos (Filipenses 4: 13)
1.- Deje de lado el _____________.
El temor es a menudo una herramienta de Satanás. Él procura alimentara en nuestro corazón porque sabe que, cuando ponemos nuestra confianza en Dios, una tremenda cantidad de paz y sanidad puede tener lugar.
2.- Tenga la certeza de que Dios procura su _____________.
Dios bueno y tiene en mente lo que más nos conviene. Allana el camino para que nos mantengamos firmes en esa libertad que trajo sanidad a nuestro mundo interior.
3.- Enfóquese en la ____________ no en el ____________.
Dios nos aseguró la libertad a través del perdón de pecado y ofrecernos una nueva vida. No podemos permitir que nada nos contamine. Si permitimos pensamientos dañinos, nuestra vida interior es afectada.
Con base en lo anterior, nos enfocamos en una realidad: Dios tiene el control de todo y en una solución: Dios nos sana. Con estos principios gobernando nuestro corazón, podemos enfocarnos en Dios que resuelve toda situación y no en los problemas emocionales que quieren tomar fuerza y agigantarse.
Concluimos la Lección con una verdad que debemos mantener firme en nuestro corazón: Dios nos hizo libres al sanar nuestro mundo interior, y desea que nos mantengamos en ese estado emocional y espiritual. ¡A Él toda la gloria!
RESPUESTAS A LA LECCIÓN Nro. 10
A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:
1.- Espiritual
2.- Emocional
3.- Abatidos
4.- Quebrantados
5.- Cautivos
6.- Apertura
Una ruta para recibir sanidad
1.- Culpa
2.- Emociones
3.- Padre amoroso
4.- Señor Jesucristo
5.- Sane
Mantenga la sanidad interior
1.- Temor
2.- Libertad
3.- Solución, Problema
© Fernando Alexis Jiménez – Entrenador del Instituto Bíblico Ministerial – Misión Edificando Familias Sólidas (Colombia)
